Oaxaca es la tierra del color. Por eso engendra
artistas a cada paso. La doble raíz, zapoteca y mixteca, la sembró de mitos y centros ceremoniales, mientras que la colonia
llenó sus calles de arte. La tradición respira, cotidiana, desde el alba hasta el anochecer, regalando una dimensión desconocida
y amable de la vida.
La ciudad se encuentra localizada en el Valle de Oaxaca, al sur del cerro de San Felipe del Agua
y es la capital del estado del mismo nombre. Su clima es templado con veranos cálidos, con lluvias poco abundantes durante
el verano y principios del otoño.
Toda la ciudad está construida en cantera verde, con sus hermosos monumentos coloniales
entre los cuales destacan la Catedral, el Templo de Santo Domingo, el Santuario de la Soledad y la Iglesia de San Felipe.
Entre algunos de los atractivos de esta ciudad están su gastronomía, sus artesanías y la fiesta anual de la Guelaguetza
en la que se presentan bailes típicos de las diferentes regiones del estado.
|