Aguascalientes es un destino ideal para turistas y convenciones, basándose en muchos factores, entre ellos, su posición
geográfica con respecto a otros estados del país, el refrescante clima semiseco, cielo azul e inolvidables puestas de sol
que los visitantes pueden disfrutar en casi todos los días del año; capacidad en los hoteles de primera clase, con acceso
a nuestras nacionalmente famosas aguas termales, donde el agua es cristalina y terapéutica.
El territorio que hoy ocupa el estado de Aguascalientes estuvo poblado por indígenas chichimecas, grupos nómadas que dormían
en chozas portátiles o en cuevas. Con arco y flechas causaron grandes bajas a los ejércitos españoles que incursionaban en
la región. Desde el inicio de la colonización hasta finales del siglo XVIII, Aguascalientes fue el territorio de frontera
de la nueva Galicia. En 1810, cuando su capital Aguascalientes solicitó el título de ciudad, ya era un punto significativo
y estratégico para desplazamiento y abasto de tropas.
De acuerdo con su escudo de armas, Aguascalientes es la "tierra
de la gente buena"; este lema alude a la tranquilidad y a la paz social, determinantes para el desarrollo del que hoy goza
el estado y que hacen de la vida en él, una grata experiencia.